Mis
queridos lectores y lectoras, seguro les ha pasado a casi todos y todas que les
gusta alguien, les encanta, quieren todo con él o ella y por más que se
perfuman y se peinan, por más que se ponen sus mejores prendas o por más “loción
de ven a mi” que se echan esa persona ni los pela, vamos, que ni nota que
ustedes están ahí dispuestos a todo.
Y
claro, la naturaleza humana comienza a hacer de las suyas, porque entonces
ustedes más lo quieren, dicen por ahí que lo prohibido es lo que más se antoja,
a veces hasta llegan a dudar de si será solo un capricho o realmente desean ser
el complemento de esa persona pero igual, menos le quitan la vista de encima,
se vuelve un reto, luchan por lo que quieren y algunos logran conseguir el objetivo, a veces para darse
cuenta que solo estaban idealizando y otras para descubrir que valió la pena el
esfuerzo, algunos incluso a costa de hacer daño o cosas que no son muy agradables y aunque respeto los métodos de los demás, creo que debe haber un límite y jamás recurrir a cosas fuera de lo normal como brujería, chismes o cosas que dañen a la persona que te interesa o a terceros.
Cuando
no se obtiene el premio por el que tanto se han esforzado claro que llega la frustración,
llegas a pensar que quizá eres poca cosa para esa persona y haces todo un drama
por haber perdido tu batalla, a veces ni se detienen a analizar que quizá solo
idealizaron a esa persona y que es probable que no sea tan buena como imaginaron,
claro, eso nunca lo sabrás a ciencia cierta.
Se
preguntaran ¿A qué viene todo este rollo? Quizá alguno más vivo hasta notó que
lo escribo como si no lo hubiera vivido yo y esa es la razón por la cual
escribo esto, efectivamente ¡Nunca lo he vivido!
Aunque
parezca raro debo confesarles que nunca he estado en esa situación, según yo,
se debe a que realmente jamás me he enamorado de verdad (ahora mis ex me
odiarán un poco más, ni modo), así que todo ese juego de conquista me lo he brincado
y ni siquiera sé si soy capaz de jugarlo, yo creo que no porque en mis
relaciones pasadas siempre soy yo el que acepta al otro y siendo honesto
tampoco me hacía mucho el difícil (que no quiere decir que yo sea fácil) y
bueno ya conocen mi historia, luego no se esfuerzan por mantener la relación
(cosa en la que yo si hago mi parte) y todo termina.
Sé
que sonare engreído pero la verdad es que tengo ganas de una relación distinta,
una en la que esa persona realmente se tenga que esforzar por mí, que yo haré
lo propio claro, pero si quiero ver ese interés real en mí y quien sabe, en una
de esas me enamoro y descubrimos que yo también soy capaz de esforzarme y mucho.
Hace
relativamente poco, comencé a interesarme por alguien, pero no sé si es esta
mala costumbre o si es que realmente solo me atrae un poco y ya, así que de
nuevo tampoco me esfuerzo demasiado, pero intento algo distinto, algo así como “esfuerzo
mutuo” que creo que es lo correcto, pero que lo sepan, si no siento interacción
hasta ahí llego esa historia.
No
les niego que me encantaría conocer de que soy capaz con tal de demostrar que
realmente estoy interesado en alguien, pero eso no lo sabremos, ni ustedes ni
yo hasta que encuentre a alguien de quien enamorarme de verdad y este dispuesto
a pelear esa batalla ¿Qué han hecho ustedes para demostrar que realmente están
interesados en alguien?
Un abrazo