lunes, 9 de octubre de 2017

Perdí la guerra conmigo mismo...

Mis queridos amigos y amigas, el último par de meses he estado librando una batalla interna con mis demonios y debo confesarles que tristemente descubrí que no soy la persona fuerte que creí ser, que por más que intenté dar batalla a mi lado emocional, hay cosas con las que no pude luchar y el día de hoy me siento derrotado y comienzo a sufrir las consecuencias de haber perdido esta pelea.

Hace algún tiempo tomé una decisión, que en su momento creí que era la mejor y fue enfocarme únicamente a mi carrera y a nada más, claro que a la familia no puedo dejarla a un lado pero en algún punto sentí que la familia si me dejó a mí, mientras yo dejé todo lo demás, dejé a mis “amigos” que muchos de ellos descubrí que nunca lo han sido realmente, dejé de intentar encontrar el amor, porque seamos honestos, eso nunca ha sido mi fuerte, dejé de pensar en otras cosas, conseguí un “trabajo” pero sólo como sustituto de la escuela durante las vacaciones, dejé de “vivir” para comenzar a simplemente… seguir la corriente, como muchos otros.

Hace un par de semanas me descubrí a mí mismo no cansado, sino fatigado de la escuela, de la dinámica familiar, de los falsos amigos, de mí mismo; comencé a sentir mucho miedo sobre un futuro que parece cada día más infeliz, comencé a sufrir los estragos de la soledad… de la interna, de la propia soledad, de haberme abandonado a mí en esta situación y aunque no planeo hacer nada malo contra mí, si puedo decirles que creo que entre en depresión.

Algunos podrán decirme que es absurdo estar escribiendo sobre esto, que podría ser para llamar la atención y tienen toda la razón, es mi única intención y lo es porque el haberme encerrado en mi provocó esto en buena medida, porque me siento incapaz de lograr algo por mi cuenta en este momento, porque no creo ser capaz de soltar esto que me está causando daño porque realmente ni siquiera sé que es, es la edad quizás, es el no poder detener lo que el vitíligo le está haciendo a mi piel, es la soledad, es la frustración de ver que hay quien tiene mejores razones y mejores recursos que yo pero no los aprovecha y yo no tengo eso que ellos sí, es el no poder hacer nada por la gente que quiero, es el cansancio, es el sentir que estoy como muerto por dentro desde hace tiempo.

Debo confesar que tengo miedo de enfrentar de nuevo esta batalla, debo decir también que estoy buscando ya ayuda profesional, debo decirles que no quiero seguir así pero por más que busco no encuentro lo que me haga salir de esto, debo decir que realmente necesito en este momento a la gente que me quiere y a la que quiero porque no tengo más fuerzas, tengo miedo de que esto afecte más allá de lo emocional, porque hoy me siento débil, desmotivado, vacío…

Y perdón si les suelto todo este rollo así como así, pero necesito expresarlo ya, necesito guía, necesito apoyo, necesito a quienes estén dispuestos a aguantarme un ratito con todo lo que esto implica.

Hoy por primera vez en mucho tiempo perdí la guerra, tengo que aceptar que así es y tengo que comenzar a reconstruir mi vida desde cero, porque estoy molido, pero no quiero seguir así y aunque me cuesta, quiero que esto sea una oportunidad para crecer y encontrarme de nuevo.


Abrazos.

Julián.