martes, 28 de octubre de 2014

Demostraciones de amor

Mis queridos lectores y lectoras del blog, estoy seguro que todos y todas, cuando no tenemos una pareja amorosa visualizamos como será esta cuando llegue a nuestras vidas, es común fantasear con la idea de encontrar al príncipe o princesa (el color decídanlo ustedes) de nuestros sueños pero sobre todo nos gusta imaginar cómo nos va a tratar esa persona, de qué forma nos va a conquistar y a enamorar, en este punto las posibilidades son tan infinitas como ideas puedas tener en la mente.

Claro que del dicho al hecho hay mucho trecho, porque en la cuestión práctica de las relaciones humanas, la fantasía dista mucho de la realidad pues a veces esa persona especial que llega a nuestras vidas es totalmente lo contrario a lo que imaginabas en nuestros momentos “Blancanievezcos” (ya sabes, cuando chacheas y escuchas canciones de amor y te imaginas al amor de tu vida que llega para contratarte una muchacha que limpie por ti), pues tú imaginabas que el galán en cuestión, sería romántico, detallista, cariñoso, que siempre te dirá cumplidos bonitos hacia tu persona… y resulta ser que el galán es más bien gañan, ni cariñoso, ni romántico ni nada, la persona en cuestión es más fría que un hielo, si bien te va al menos será educado.

No sé si se trate de crearnos una expectativa muy elevada sobre la persona o que a veces simplemente nos equivocamos al elegir porque nos dejamos llevar por algunos pocos factores en lugar de ver la totalidad y a veces nos terminamos involucrando con una persona que ni siquiera sabe decirnos una palabra bonita o tener un gesto amable hacia nosotros, hasta donde sé, esas relaciones están destinadas a fracasar pues en primer lugar, no te corresponde hacer todo el trabajo bonito o todo el trabajo sucio a ti solamente, en una relación de dos, es necesaria la reciprocidad y en segundo lugar, nos merecemos eso con lo que soñamos, no migajas de eso.

Pero esperen, hay otra parte en estas situaciones que es igual de importante, siempre que estamos en una de estas relaciones de una sola vía, aparece aquel amigo, o aquella amiga que aunque no representa ningún interés que no sea el de ser amigos (al menos para nosotros), que nos trata justo como queremos ser tratados o mejor aún, que sabe mostrar cariño cuando lo necesitamos, apoyo, que nos sube la autoestima, en fin, que tiene todo lo bueno que buscamos pero que a simple vista no nos atrae ni mucho menos y la verdad es que a veces me pregunto si no será mejor decidirse por quien te trata mejor porque finalmente es con eso con lo que has soñado también y no solo con el empaque.

Lo que si sé, es que si a la persona que te trata como te mereces nunca le vas a ver con otros ojos que no sean los de la amistad, más vale no ilusionarlos o darles esperanzas de que algún día podría pasar algo más entre ustedes solo por que necesitas que te traten bonito, sería muy injusto pues al no inspirarte nada, quizá seas tú quien no lo trata como se merece o como le gustaría que lo traten.

En el caso de la persona con la que ya estas saliendo o con quien ya estás en una relación, creo que es importante hacerle ver cuáles son tus necesidades y es que, si bien hay personas que no pueden expresar de forma cariñosa lo que sienten, a veces las acciones hablan más que las palabras y es importante que te sientas querido por la persona con la que quieres compartir tu vida en ese momento, que sepa que a la larga esa situación podría cansarte y podrías optar por poner distancia o que quizá existe alguien que ya está cerca, que te trata como te mereces y a quien podrías darle una oportunidad gracias a la forma en la que te trata.

¿En cuál de estas posiciones te has encontrado? ¿Qué haces tú para hacerle ver a la persona con la que estas que la quieres? ¿Cuánto tiempo estás dispuesto a aguantar sin recibir demostraciones de amor?

Un fuerte abrazo

Julián.




martes, 7 de octubre de 2014

Expresando lo que siento...

Mis queridos amigos y amigas que me leen, sé que esto no es el tipo de cosas que suelo publicar en el blog, pero bueno, la verdad es que me sentí algo inspirado y decidí compartir esto con ustedes, porque eso pasa cuando uno está sintiendo estas cosas, desea compartirlo con el mundo y esta es una forma “segura” de hacerlo.

“Nunca he tenido miedo de ser quien soy, de pensar lo que pienso, de sentir lo que siento ni de decir lo que digo, nunca he tenido miedo de expresar cada una de estas cosas de alguna u otra forma y menos si se trata de decirte las cosas que tú inspiras en mí, quiero que sepas como me haces sentir, como me haces soñar despierto y lo que me haces desear.

Sé que puede sonar apresurado, sé que puede parecer que vuelo muy rápido, sé que te podría costar seguirme en este viaje, pero conozco mi habilidad para guiarte y evitar que te pierdas en el camino y si aun así, llegara a pasar, quiero ser el faro que te guie de vuelta al camino y quiero ser quien te espere en el muelle para decirte que te quiero y quizá, escucharte decirlo

No tengo prisa por escuchar aquellas palabras salir de tu boca... y no porque no las quiera escuchar, sino porque en mi mente se quedó grabado, que al menos durante un segundo perdiste el miedo y las dijiste, quizá sin pensarlo te quitaste la armadura y dejaste que tu corazón hablara con una voz pequeña y tímida, pero estando ahí, entre el silencio y la oscuridad alcancé a escucharte mientras te observaba y decidí guardarlas para mí, para esos días en los que necesito escucharlas, para no perder la fe mientras consigo que simplemente te nazca decirlas.

Y por último solo quiero decirte que esto es lo que soy, así, transparente como he sido desde el primer día; que me estuve preparando para recibirte, a base de pruebas y errores, que antes de que llegaras barrí bien mi corazón para que no hubiera nada ensuciándolo ni estorbando por si te quieres quedar en él, no prometeré cosas que no puedo cumplir, pero sí sé que nos vamos a divertir, que buscaré hacerte sonreír cada día, que te voy a alimentar no solo el cuerpo, sino también el alma y quizá, si el universo lo permite, será mucho más que solo algo pasajero.”

Lo sé, ahora saben que me he convertido oficialmente en la persona más cursi del mundo y que probablemente la persona para la que lo escribí se sienta terriblemente avergonzado, pero los que me conocen de verdad saben que esa persona se está convirtiendo en alguien muy especial para mí o jamás habría escrito algo como eso y quiero que lo sepa.

Y ahora que me exhibí de tal forma pues acepto sus comentarios al respecto (jaja) ojala que alguno se sienta identificado con mis palabras y se decida a expresar también lo que siente (y si no pueden hacerlo pues copien y peguen pero háganle saber a quién quieren lo que sienten).

Un fuerte abrazo.
Julián







martes, 29 de julio de 2014

¿Peleas por tu amor?

Mis queridos lectores y lectoras, seguro les ha pasado a casi todos y todas que les gusta alguien, les encanta, quieren todo con él o ella y por más que se perfuman y se peinan, por más que se ponen sus mejores prendas o por más “loción de ven a mi” que se echan esa persona ni los pela, vamos, que ni nota que ustedes están ahí dispuestos a todo.

Y claro, la naturaleza humana comienza a hacer de las suyas, porque entonces ustedes más lo quieren, dicen por ahí que lo prohibido es lo que más se antoja, a veces hasta llegan a dudar de si será solo un capricho o realmente desean ser el complemento de esa persona pero igual, menos le quitan la vista de encima, se vuelve un reto, luchan por lo que quieren y algunos logran conseguir el objetivo, a veces para darse cuenta que solo estaban idealizando y otras para descubrir que valió la pena el esfuerzo, algunos incluso a costa de hacer daño o cosas que no son muy agradables y aunque respeto los métodos de los demás, creo que debe haber un límite y jamás recurrir a cosas fuera de lo normal como brujería, chismes o cosas que dañen a la persona que te interesa o a terceros.

Cuando no se obtiene el premio por el que tanto se han esforzado claro que llega la frustración, llegas a pensar que quizá eres poca cosa para esa persona y haces todo un drama por haber perdido tu batalla, a veces ni se detienen a analizar que quizá solo idealizaron a esa persona y que es probable que no sea tan buena como imaginaron, claro, eso nunca lo sabrás a ciencia cierta.

Se preguntaran ¿A qué viene todo este rollo? Quizá alguno más vivo hasta notó que lo escribo como si no lo hubiera vivido yo y esa es la razón por la cual escribo esto, efectivamente ¡Nunca lo he vivido!

Aunque parezca raro debo confesarles que nunca he estado en esa situación, según yo, se debe a que realmente jamás me he enamorado de verdad (ahora mis ex me odiarán un poco más, ni modo), así que todo ese juego de conquista me lo he brincado y ni siquiera sé si soy capaz de jugarlo, yo creo que no porque en mis relaciones pasadas siempre soy yo el que acepta al otro y siendo honesto tampoco me hacía mucho el difícil (que no quiere decir que yo sea fácil) y bueno ya conocen mi historia, luego no se esfuerzan por mantener la relación (cosa en la que yo si hago mi parte) y todo termina.

Sé que sonare engreído pero la verdad es que tengo ganas de una relación distinta, una en la que esa persona realmente se tenga que esforzar por mí, que yo haré lo propio claro, pero si quiero ver ese interés real en mí y quien sabe, en una de esas me enamoro y descubrimos que yo también soy capaz de esforzarme y mucho.

Hace relativamente poco, comencé a interesarme por alguien, pero no sé si es esta mala costumbre o si es que realmente solo me atrae un poco y ya, así que de nuevo tampoco me esfuerzo demasiado, pero intento algo distinto, algo así como “esfuerzo mutuo” que creo que es lo correcto, pero que lo sepan, si no siento interacción hasta ahí llego esa historia.

No les niego que me encantaría conocer de que soy capaz con tal de demostrar que realmente estoy interesado en alguien, pero eso no lo sabremos, ni ustedes ni yo hasta que encuentre a alguien de quien enamorarme de verdad y este dispuesto a pelear esa batalla ¿Qué han hecho ustedes para demostrar que realmente están interesados en alguien? 

Un abrazo


viernes, 23 de mayo de 2014

Cambiando de piel...

Mis queridos lectores y lectoras,  hoy les quiero hablar de algo en particular de lo que jamás les he hablado, supongo que pensarán que el nombre de la publicación se debe a tener cambios personales (o a ser víbora jaja) pero en realidad se trata de algo un poco más físico y al mismo tiempo pareciera una de esas historias salidas de los comics de X-men que tanto me han gustado siempre.

Los que me conocen personalmente saben que desde que era un niño, alrededor de los 12 o 13 años mi vida dio un giro tremendo, en primer lugar porque comencé a darme cuenta que me atraían otros chicos y en segundo porque mi piel comenzó a cambiar, no sabía por qué pero en mi cuerpo comenzaron a aparecer manchas más claras que mi tono de piel general, mi cuerpo comenzó a despigmentarse en ciertas zonas, quizá  por eso me he identificado tanto con esos personajes de marvel que durante la adolescencia comienzan a presentar cambios o mutaciones, pero lo mío no era una especie de súper poder si no lo que algún tiempo después un médico diagnosticaría como vitíligo.

Si, la misma condición, porque no me gusta llamarle enfermedad, que afectaba a Michael Jackson (al menos tengo algo en común con el rey del pop) y bueno, la verdad es que como vivimos en un mundo donde la apariencia física es muchas veces más importante que la inteligencia o los sentimientos de las personas pues cualquier cosa que afecte nuestra imagen puede llegar a tener grandes repercusiones en nuestra vida, uno comienza a sentirse el raro, a esconderse, a perder la seguridad y en mi caso por partida doble.

A eso hay que agregarle que si bien la gente no tiene por qué saber todo sobre el vitíligo, hay mucha ignorancia y la gente te ve raro, se asustan al pensar que pueden contagiarse y comienzan a rechazarte (afortunadamente yo tengo amigos inteligentes que primero preguntan, se informan y después ya generan sus “juicios”) y bueno, hay toda una serie de conflictos existenciales con eso, principalmente porque comienza a darte vergüenza intimar con alguien ya que no falta quien cree que se va a contagiar por tener relaciones sexuales y alguna vez me topé con un patán que me hizo sentir que tenía la peor y más asquerosa de las enfermedades, se fue con expresión de asco y me dejó ahí, herido de verdad y claro, eso golpea directo a la autoestima.

Entonces uno se deprime, no quiere hablar, se oculta y todo eso que pasa con casi cualquier defecto físico, enfermedad notoria físicamente o inseguridad ¡todo un drama! Y si, lo digo de esa forma porque ahora que lo pienso es solo eso (aunque tiene un trasfondo que va más allá) pero que importante es mantener nuestra mente positiva y no dejar que esta condición (o ninguna otra) gane la batalla y nos consuma.

En los últimos días he estado en contacto con mucha gente que padece este mismo “mal” y da tanto gusto ver lo orgullosos que están de vivir en la piel en la que viven que no me queda más que comenzar a hacer lo propio, sí, mi piel está cambiando y lo hace en muchos aspectos no solo de color, si no haciéndose tan fuerte que nada me va a afectar pero siempre dejando que las buenas emociones de otros lleguen a mi interior … como le dije a un chico hoy “algunos prefieren a los de piel blanca, otros a los de piel oscura, yo tengo ambas ¡Gané!” y eso es lo único que quiero pensar ahora.

No les voy a negar que aún me da miedo quitarme todo lo que cubre las manchas de mi cuerpo frente a otra persona, principalmente porque muchos gays suelen ser muy superficiales y ojala eso cambie algún día por el bien de la misma comunidad, pero se, que no soy solo piel, tengo inteligencia, tengo buenos sentimientos y tengo muchas cosas buenas (y claro muchos defectos) y sé que mi piel está cambiando, a veces quisiera que dejara de hacerlo, a veces quisiera que avanzara tan rápido que cambiara totalmente y a veces, como me pasa en los últimos días, me gusta observar mi piel y observar lo curiosa que es la naturaleza, algunas veces me gusta dejar que la imaginación vuele y pensar que es solo un salto en la evolución y que desarrollare súper poderes con los que podré cambiar mi piel a voluntad y que quizá me convierta en un x-men, a veces me dan ganas de conocer a algún chico con la misma condición y enamorarnos para no tener que explicarle lo que me pasa, a veces me dan muchas ganas de explicarle a la gente que es el vitíligo y todo lo relacionado con eso.

Hoy tengo ganas de estar orgullosos de quien soy, por dentro y por fuera, mi piel cambio, yo cambie y un día el mundo va a cambiar si todos comenzamos a hacerlo desde dentro.

Y bueno, acepto toda clase de preguntas y comentarios







viernes, 16 de mayo de 2014

"Aceptamos el amor que creemos merecer"

Mis queridos lectores y lectoras, siempre me he caracterizado por ser lo más transparente posible a la hora de escribir, siempre hablo de cuestiones personales como base de los temas que toco y creo que es por eso mismo que ya no escribo tanto, es que creo que tampoco estoy viviendo tanto (o no como yo quisiera) y eso me tiene bloqueado desde hace tiempo.

El blog en buena parte está pensado para tocar temas relacionados con el amor, las citas, conocer gente y yo, mis queridos amigos estoy un tanto negado a eso… a veces no sé si por que la vida lo quiere así o si es una decisión personal, porque, aunque mi filosofía (y de ahí el nombre del blog) siempre ha sido aceptar a cuanta persona me pide una cita o algo así (si, lo sé es raro pero lean la primer entrada del blog y entenderán), hay un punto en el que uno madura y sabe con mayor certeza que es lo que necesita para complementarse y salir con “cualquiera” ya no me es suficiente y a veces ni siquiera divertido.

En uno de mis libros favoritos el autor escribió “Aceptamos el amor que creemos merecer” y no sé ustedes pero yo estoy totalmente de acuerdo con eso, creo que hubo un punto en el que me daba igual de donde viniera o como fuera, si era “amor” lo aceptaba, por eso es que hay tanta gente involucrada con gente que no la merece o gente quejándose de su pareja, aceptando todo lo negativo como celos, maltrato o con parejas superficiales, sin aspiraciones en la vida, que creen que nadie los merece y tantos otros especímenes repulsivos, yo por fortuna no tuve novios tan malos, aunque no los que merecía y poco a poco fui trabajando en esos temas hasta el día de hoy, en el que una serie de cosas me hicieron darme cuenta que solo voy a aceptar el amor que creo merecer y eso mis queridos amores futuros que aún no conozco, les pone la vara alta… sin albur.

Que importante se vuelve saber exactamente que nos hace felices y creo que es primordial, saber que todo lo que nos puede hacer felices esta en nosotros, no en alguien más, así que si estamos buscando la felicidad en el amor de una pareja, no la vamos a encontrar jamás, siempre nos hará falta algo y ese algo será ser felices con, por y para nosotros mismos y si en el camino encontramos a una persona feliz que sea tan especial como para compartir nuestras felicidades, habremos encontrado el verdadero amor.

¿Por qué les cuento todo este rollo? Pues porque creo que soy una persona que finalmente está enfocada a encontrar su felicidad, pero también me siento preparado para sentar cabeza (repito… sin albur) pues ya estoy mayorcito y la naturaleza comienza a pedir ciertas cosas, pero claro que, como dije antes, ya no estoy dispuesto a aceptar a cualquiera, lo cual no significa que me niegue a conocer gente porque nunca sabemos en donde estará esa persona especial; pero sí sé que requiero de características específicas para considerarlo, principalmente que entienda ciertas cosas que para mí son importantes, que sea inteligente no porque yo sienta que yo lo soy sino porque me gusta saber que puedo aprender cosas nuevas y que puedo admirarle, que me atraiga de verdad físicamente y que sea feliz, que no me necesite para serlo y que entienda que no lo necesito para serlo.

Seamos honestos, la búsqueda no será fácil y menos cuando se sabe tan claro lo que se quiere, pero no voy con prisa, porque entonces se hacen compras de pánico y no queremos eso, no me ocupa todo el tiempo ni el pensamiento, porque estoy ocupado en otros procesos de mi vida, pero si se, que estoy listo y que una vez, barrido y trapeado el corazón, estoy preparado para dejar entrar a alguien, pero tendrá que ser alguien que vaya a la misma velocidad que este tren para poder emparejársele al paso.

Y me pregunto ¿Tienes el amor que mereces? O ¿Estás aceptando el amor que crees merecer?






lunes, 10 de febrero de 2014

De amos y mascotas... humanas

Mis queridos lectores y lectoras, no se que piensan ustedes al respecto, pero a mi nunca me han gustado las relaciones sadomasoquistas (que ahora están tan de moda gracias a/por culpa de “50 sombras de Grey”, que por cierto dicen los que saben que fomenta la violencia en la pareja y el machismo, cosa que me desagrada pero no me meteré en ese tema por que alguien que me importa mucho terminará odiándome por eso) y sobre todo nunca he entendido cuando uno de los integrantes se comporta como el amo y el otro como mascota llegando incluso a usar mascaras de piel que simulan caras de gato o perro.

Pero siendo tan honesto como me gusta ser con ustedes, creo que no lo entiendo solo a un nivel sexual, pues descubrí que buena parte de mis relaciones humanas las he basado en ciertos conceptos propios de la relación “dueño-mascota” y se que suena exageradamente grosero, por eso decidí escribir esto para explicarlo mejor y ver si realmente puede entenderse mejor mi idea.

En primer lugar, la mayoría sabemos como se entrena en muchas ocasiones a las mascotas, se usa la técnica de “premio y castigo” y es justo esa misma técnica la que yo aplico a mis relaciones amorosas… ya se, ni que tuviera una distinta cada semana, pero aun así, cuando llega a pasar, recurro a este método.

Básicamente consiste en que, si la persona que te gusta o que intenta conquistarte a ti se esta comportando bien, te trata bien y responde de buena forma a lo que tu haces por el o ella, pues se merece un premio y entonces al menos yo, comienzo a ser mas cariñoso, dejo que entren más en mi vida, soy mas detallista, mas entregado y todo eso, pero claro, si esa persona se empieza a confiar y deja de responder bien, deja de hacer lo que le toca para que la relación funcione por que ya te siente seguro o segura, hay que castigar a esa persona (¡deja de enrollar ese periódico, me refiero a otro tipo de castigo!) si no devuelve tus llamadas, si no responde al cariño y amabilidad entonces deja de buscar a esa persona, dale a entender que se esta portando mal y que puede perderte, deja de rogarle que se porte bien y ponle un castigo ejemplar para que aprenda que o se aplica o te consigues a alguien más.

La otra parte de mi vida en la que recién descubrí que me pasa lo mismo que con las mascotas es con los amigos, se dice que el mejor amigo del hombre es el perro y a mi ¡No me gustan los perros! Creo que eso refleja el porque de mis amistades tan escasas, mi mascota ideal es un gato, independiente al que no tengo que cuidar realmente, no requieren tantas muestras de cariño, juegan mucho, tienen carácter y si yo no estoy no se van a morir ni de hambre ni de tristeza y así es como me gustan los amigos.

Pero claro, de pronto recuerdo que aunque esa es mi mascota ideal, no tengo un gato, tengo una perra que sin querer se volvió mía,  ninguna de los dos lo decidió así, fue la vida y ambos lo aceptamos, pero no quiero tener otra nunca más… ¿Por qué? Pues por que se que tarde o temprano llegará el día en que ella muera (o incluso yo antes que ella) y creo que ambos sufriremos mucho si el otro muere y concluí que esa es la razón por la que nunca me quedo tanto tiempo con la gente como para encariñarme y cuando eso llega a pasar no lo hago por decisión propia sino que se lo dejo a la vida y gracias a eso tengo pocos pero amigos de corazón, aunque la mayoría ya no estén cerca física o espiritualmente.

No cabe duda que la forma en la que nos relacionamos con otros seres vivos, refleja buena parte de nuestro comportamiento dentro de las relaciones humanas…