Mis queridos amigos y amigas, sé
que los tengo muy abandonados pero entenderán que mis nuevas actividades me
dejan poco tiempo de inspiración pero tal como lo dice el título, nada dura
para siempre, ni siquiera el abandono en el que los tengo y es que esta noche
me puse a pensar en todo aquello que pasa casi de manera efímera por nuestras
vidas e incluso como nosotros mismos pasamos brevemente por la vida de los
demás.
Muchas veces usamos la frase que
da nombre a esta publicación como algo negativo, pesimista y capaz de acabar
con la esperanza de cualquiera que esté dispuesto a soñar con algo que dure
para siempre, un amor, una vida o un sentimiento, pero también hay cosas
negativas de nuestra vida o hasta de nosotros mismos que no van a durar para
siempre.
¿Cuántas veces hemos sentido que ya
no podemos luchar más? Estoy seguro que ustedes igual que yo muchas más veces
de las que nos gustaría aceptar y al final encontramos nuevas razones para
continuar porque nada dura para siempre. Hace poco me sentía algo confundido
respecto a cuestiones sentimentales por dos personas que jamás me han querido
ni me van a querer y la verdad es que lo sufrí bastante pero a final de
cuentas, logré soltarles.
Por otro lado me puse a pensar en
todas aquellas relaciones tóxicas que había en mi vida, no sólo estos dos
chicos estaban ahí causando situaciones tóxicas, también lo hacían algunas
personas de mi familia y hasta algunos amigos (si, aun los considero amigos). Porque
algunas veces creo que no nos damos cuenta de qué es lo que nos hace tóxicos.
Aunque creo que todos podemos
identificar fácil a esas personas que nos desgasta con su negatividad, con sus
comentarios groseros hacia los demás, con su incapacidad de amar, es muy fácil
también contagiarnos de su toxicidad y considero que es muy importante saber
poner límites, aunque eso incluya alejarte totalmente de un grupo de personas
porque dejas de soportar sus comentarios negativos, la forma en que se critican
los unos a los otros, la forma en que manipulan a otros para que hagan lo que
ellos quieran y eso no es lo que al menos yo quiero para mi vida.
Así que me propuse desintoxicarme
totalmente, aunque eso signifique no ver más a la gente que te hizo caer en su
lugar desde el principio o al menos no por el momento, porque estar cerca de
estas personas debilita tu capacidad de protección y comienzan a afectarte las
cosas que dicen y empiezas a actuar como ellos, sé que suena drástico pero
preferí cortar de raíz con todo eso. Amores, amigos, familia, da igual, no
importa lo que piensen de mí no los quiero en mi vida en este momento.
No digo que jamás los vaya a
volver a ver o a hablar con ellos pero en este momento no tienen espacio en mi
vida, estoy seguro que la próxima vez que nos veamos todo será mejor, quizá
porque tengo demasiada fe en la humanidad y creo que algún día van a madurar y
si no lo hacen volverán a salir de mi vida y cada vez serán menores y más
breves sus participaciones hasta que queden en el olvido pues ni aunque sean
mis amigos los quiero tan cerca que se sientan con la confianza de causar
daños.
Tampoco digo que mi consejo es
que dejen de hablarles, pero sí que pongan límites sin importar lo drásticos
que puedan parecer ustedes, pues lo más importante es que cada uno intente
mantener su alma y su mente libre de estas personas tóxicas, pero sobre todo
que aprendamos a dejar ir lo dañino, así se trate de situaciones, personas,
etc. Para que ni eso ni nada de lo malo que hay en nuestras vidas dure para siempre y para que podamos tener
todo el tiempo el corazón barrido, por si alguien con buenas intenciones quiere
llegar a ocupar parte de él.
Un fuerte abrazo.
Julián.