sábado, 25 de febrero de 2017

Nada dura para siempre

Mis queridos amigos y amigas, sé que los tengo muy abandonados pero entenderán que mis nuevas actividades me dejan poco tiempo de inspiración pero tal como lo dice el título, nada dura para siempre, ni siquiera el abandono en el que los tengo y es que esta noche me puse a pensar en todo aquello que pasa casi de manera efímera por nuestras vidas e incluso como nosotros mismos pasamos brevemente por la vida de los demás.

Muchas veces usamos la frase que da nombre a esta publicación como algo negativo, pesimista y capaz de acabar con la esperanza de cualquiera que esté dispuesto a soñar con algo que dure para siempre, un amor, una vida o un sentimiento, pero también hay cosas negativas de nuestra vida o hasta de nosotros mismos que no van a durar para siempre.

¿Cuántas veces hemos sentido que ya no podemos luchar más? Estoy seguro que ustedes igual que yo muchas más veces de las que nos gustaría aceptar y al final encontramos nuevas razones para continuar porque nada dura para siempre. Hace poco me sentía algo confundido respecto a cuestiones sentimentales por dos personas que jamás me han querido ni me van a querer y la verdad es que lo sufrí bastante pero a final de cuentas, logré soltarles.

Por otro lado me puse a pensar en todas aquellas relaciones tóxicas que había en mi vida, no sólo estos dos chicos estaban ahí causando situaciones tóxicas, también lo hacían algunas personas de mi familia y hasta algunos amigos (si, aun los considero amigos). Porque algunas veces creo que no nos damos cuenta de qué es lo que nos hace tóxicos.

Aunque creo que todos podemos identificar fácil a esas personas que nos desgasta con su negatividad, con sus comentarios groseros hacia los demás, con su incapacidad de amar, es muy fácil también contagiarnos de su toxicidad y considero que es muy importante saber poner límites, aunque eso incluya alejarte totalmente de un grupo de personas porque dejas de soportar sus comentarios negativos, la forma en que se critican los unos a los otros, la forma en que manipulan a otros para que hagan lo que ellos quieran y eso no es lo que al menos yo quiero para mi vida.

Así que me propuse desintoxicarme totalmente, aunque eso signifique no ver más a la gente que te hizo caer en su lugar desde el principio o al menos no por el momento, porque estar cerca de estas personas debilita tu capacidad de protección y comienzan a afectarte las cosas que dicen y empiezas a actuar como ellos, sé que suena drástico pero preferí cortar de raíz con todo eso. Amores, amigos, familia, da igual, no importa lo que piensen de mí no los quiero en mi vida en este momento.

No digo que jamás los vaya a volver a ver o a hablar con ellos pero en este momento no tienen espacio en mi vida, estoy seguro que la próxima vez que nos veamos todo será mejor, quizá porque tengo demasiada fe en la humanidad y creo que algún día van a madurar y si no lo hacen volverán a salir de mi vida y cada vez serán menores y más breves sus participaciones hasta que queden en el olvido pues ni aunque sean mis amigos los quiero tan cerca que se sientan con la confianza de causar daños.


Tampoco digo que mi consejo es que dejen de hablarles, pero sí que pongan límites sin importar lo drásticos que puedan parecer ustedes, pues lo más importante es que cada uno intente mantener su alma y su mente libre de estas personas tóxicas, pero sobre todo que aprendamos a dejar ir lo dañino, así se trate de situaciones, personas, etc. Para que ni eso ni nada de lo malo que hay en nuestras vidas  dure para siempre y para que podamos tener todo el tiempo el corazón barrido, por si alguien con buenas intenciones quiere llegar a ocupar parte de él.

Un fuerte abrazo.
Julián.



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